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Category : Veracruz

Efrén Callja Macedo

Agustin Lara

Por el sabor que tienen sus canciones

El problema con Agustín Lara es que todo sucede en primera persona, Agustín siempre habla de Lara. Además, todo puede ser una fantasía, realidad mancillada por el hambre de grandilocuencia.

ALCabina

La ventaja con Agustín Lara es que todo es verídico, sin importar el origen.

Al final, se puede decir cualquier cosa. Por ejemplo, que yo tenía ocho años cuando escuché los versos que definieron mi vida.

 

ALactores

Era de noche, el Tren Jarocho estaba a punto de salir de la estación de Veracruz con destino al Distrito Federal. La gente subía, bajaba, conversaba, gritaba, caminaba por el andén.

Yo, pasajero contra mi voluntad, sabía que detrás de las rejas, los arcos, las bancas y las enormes puertas de madera estaban los muelles, la playa, el zócalo, los portales, la pinera, el mercado de pescadería, la iglesia del Sagrado Corazón, el refresco Okey… pero no tenía palabras para describir la tristeza.

Agustin Lara y Músicos
Agustin Lara y Músicos

 

Entonces, mientras el tren iniciaba sus movimientos, escuché Veracruz, vibra en mi ser,/ algún día hasta tus playas lejanas/ tendré que volver… Eso cambió todo. Veracruz vibraba en mi ser. Y yo quería volver, algún día. Y las playas estaban lejanas. Y alguien había dicho eso para que yo lo escuchara en la voz de un hombre que tocaba la guitarra sentado sobre un costal lleno de mangos, entre una mujer que revisaba su canasta de enchiladas y dos tipos que daban inicio al interminable juego de baraja.

Agustin Lara
Agustin Lara

Las palabras me habitaron. Me convertí en otro, en alguien capaz de nombrar el mundo, de bautizar sentimientos y tirar el ancla en el mar de su identidad. Fui, por primera vez, durante esos minutos, Agustín Lara.

Agustin Lara
Agustin Lara

Esto pasa cada vez que el flaco de oro canta. Uno tensa la cicatriz al decir tu párvula boca/ que siendo tan niña/ me enseñó a pecar, y se siente viajero incansable mientras asegura y si acaso te hiere el dolor, ha de ser de no verme/ porque al fin tus ojos, me los llevo yo, y entiende de farolitos y de cómo se enjuagan las estrellas en Acapulco y de que todo nuevo querer es el amor de sus amores y del hechizo que fascina en su mirar y de que la vida para nada me sirve sin ti… porque uno es Agustín Lara poniéndole nombre a lo que parecía indescriptible.

Agustín Lara
Agustín Lara

Gracias a eso, más allá de los romances, las ciudades, las películas, las actas de nacimiento, los personajes y la desmesurada fantasía en la que se regodeó, Lara nos regaló la fe en el lenguaje, en nuestro lenguaje, porque cantamos sin poner en duda lo expresado, convencidos de que mi rival/ es mi propio corazón,/ por traicionero,/ yo no sé/ cómo puedo aborrecerte/ si tanto te quiero.

Al final, la memoria de Agustín Lara siempre habla de nosotros.

Agustin Lara XEW
Agustin Lara XEW

(*) Es un honor contar con la colaboración de Efrén Calleja Macedo, como un buen pretexto para compartir parte de las fotografías que Tomás Montero Torres captó del flaco de oro en diversas ocasiones. Efrén es gestor de contenidos y editor de libros de poesía y de la revista La Otra L.

Tañir de campanas

Quien ha tenido oportunidad de viajar a lo largo del territorio veracruzano, sabe de la riqueza de sus contrastes, y con certeza tiene más de un lugar preferido… Hacia el sur, la región de Los Tuxtlas atrapa por su exuberante paisaje, pero también por la magia que envuelve a todo el que llega con los sentidos abiertos…

En San Andrés, una de las construcciones distintivas es la Catedral de San José y San Andrés, que con dos altas torres de estilo colonial sotaventino se yergue al centro del municipio. Se sabe que su construcción llevó cerca de 100 años, de mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX.

Un dato que aportar por parte del archivo del fotorreportero Tomás Montero Torres: las campanas se fundieron en 1949, como lo registra la serie de imágenes que en esta ocasión compartimos. Oficio, tesón, fe, creatividad… ingredientes de trabajo previo para garantizar un claro tañir de campanas

Sirva esta memoria gráfica para tener presente la gran fortaleza de los habitantes de Veracruz, que con certeza saldrán avantes de los estragos que a su paso ha dejado por varios puntos sensibles del estado el huracán Karl