En el área de la investigación documental, las fotografías de Tomás Montero Torres representan un gran desafío al momento de encontrar datos específicos sobre los sucesos que llamaron su atención. Su gran diversidad de temas y la gran cobertura que realizó, hacen que buscar en la Historia el acontecimiento retratado sea parecido a encontrar una aguja en un pajar.
Seleccionado un tanto al azar, a fin de tener representatividad de una de las temáticas de mayor importancia en el acervo, la aviación civil, uno de los sobres de negativos solamente describía en su exterior “Aeropuerto Antiguo”. Sin embargo, además de tomas de aviones antiguos y del llano que después se transformaría en lo que hoy es el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dentro de ese lote de 85 imágenes aparecieron varias del ex Presidente Manuel Ávila Camacho, acompañado de varios miembros de su gabinete, y otras que despertaron gran curiosidad, al registrar una protesta de envergadura en el Zócalo de la Ciudad de México, por una matanza acontecida en Tapachula, Chiapas.
Las únicas pistas con que contaba para encontrar el motivo de la exigencia de “Destitución de Poderes” estatales, eran los años de dicho periodo presidencial (1940-1946) y las propias fotografías que demandaban “Justicia por la Matanza en Tapachula”… ¿Qué suceso habrá ocurrido en esa ciudad chiapaneca para pedirle justicia al “Sr. Presidente”? ¿Por qué recurrir a la Ciudad de México en un problema de la lejana Tapachula? Fueron algunas preguntas que me planteé inicialmente para resolver tal misterio.
La búsqueda fue extenuante: visitas a la Hemeroteca Nacional, revisión de diferentes libros, entrevistas con varios profesores especialistas en el tema, búsqueda en Internet, entre otros recursos.
Con persevereancia y tiempo, la solución al enigma que despertó este grupo de seis imágenes, fue hallada…
De acuerdo con documentos de Luis Calderón Vega, periodista que destacó como cronista de los inicios del Partido Acción Nacional, y amigo de nuestro notable fotoperiodista, en Tapachula existían brotes de inconformidad con el gobierno estatal. Uno de los más severos tuvo lugar en las elecciones poco democráticas del 17 de noviembre de 1946. El pueblo salió a defender el voto el 31 del mismo mes, en esta ciudad chiapaneca, a favor del candidato Ernesto Córdoba, del Partido Cívico Tapachulteco. Sin embargo, el Gobierno, que había declarado ganador a Luis Guízar Oseguera, y a quien posteriormente culparía como autor intelectual de la tragedia, respondió con armas de fuego desde azoteas y ventanas. El saldo registró seis adultos muertos, además de dos niños, seis mujeres y treinta y nueve hombres heridos.
Así pues, la cercana relación con Calderón Vega y Acción Nacional, nos hace pensar que esta manifestación fue del completo interés de Montero Torres, debido a su simpatía por los ideales democráticos que enarbolaba el entonces partido de oposición.
Varias preguntas nos vienen a la mente con respecto a nuestro presente… ¿Existe aún la necesidad de manifestar problemas estatales en la capital del país? ¿Existe un total federalismo? ¿Existirán este tipo de represiones políticas en los diferentes estados de la República? A 64 años de ese trágico hecho, son algunas reflexiones que debemos tener presentes hoy en día.
(*) Víctor Flores González está por concluir la Licenciatura en Historia en la Universidad Iberoamericana, y actualmente presta su servicio social con actividades de investigación en el Proyecto de Rescate y Difusión del Archivo Tomás Montero Torres.